Uveítis No Infecciosa

Uveítis anterior asociada al HLA B27:

Estos cuadros se caracterizan por cursar con “crisis”, es decir episodios de aparición brusca y violenta de ojo rojo y doloroso, que se acompaña de fotofobia (los síntomas empeoran con la luz) y visión borrosa. Se denomina “uveítis anterior aguda”.(+Info)

Iridociclitis de Fuchs:

Es una uveítis anterior crónica y generalmente unilateral. Se presenta en la mayoría de los casos casi asintomática. La complicación más frecuente es la aparición de una catarata, motivo que lleva al paciente a la consulta por la disminución de la visión que esta genera. Estos pacientes refieren una historia muy prolongada de flotadores vítreos y episodios transitorios de visión borrosa. Es un cuadro que no requiere tratamiento excepto ante la aparición de cataratas o glaucoma, que son sus complicaciones más frecuentes.

Artritis idiopática juvenil:

Es una uveítis anterior crónica y bilateral. Muchas veces, como consecuencia de la poca edad de estos pacientes, generalmente niñas, no hay una expresión de alteración visual, y son los padres, docentes o familiares cercanos quienes comienzan a notar una diferencia en la arquitectura o aspecto de las pupilas. Es un cuadro que se asocia a alteraciones articulares deformantes y que requiere un manejo reumatológico muy intenso con un tratamiento inmunosupresor prolongado que pueda eliminar la actividad inflamatoria intraocular. Resulta en estos pacientes inútil el tratamiento con colirios en forma crónica.

Enfermedad de Behçet:

La enfermedad de Behçet es una vasculitis multisistémica que tiene criterios clínicos establecidos para su diagnóstico, los mismos incluyen, además del cuadro inflamatorio intraocular, la presencia de aftas orales, ulceraciones genitales, artritis, foliculitis, alteraciones gastrointestinales, el fenómeno de patergia (pústula luego de una escoriación por rascado), y alteraciones neurológicas. El cuadro de uveítis que presenta es anterior y posterior, bilateral, y se acompaña de intensa inflamación del vítreo, la retina y la papila de ambos ojos. Es muy agresivo, cursa con períodos de actividad y remisión y es una causa segura de ceguera cuando no son tratados adecuadamente. Es una de la uveítis que requieren de los tratamientos más agresivos y prolongados, dado que suelen ser bastante refractarias a la mayoría de las drogas, especialmente a los corticoides.

Enfermedad de Vogt Koyanagi Harada:

Es una enfermedad que se caracteriza en su debut por presentar un desprendimiento de retina inflamatorio bilateral (no quirúrgico) con profunda y abrupta disminución de la visión en ambos ojos. Generalmente va precedido de acúfenos (zumbidos en los oídos) y cefaleas, que a veces son tan intensas que hacen pensar en patología cerebral, pero nunca se hallan elementos que muestren ninguna alteración en las resonancias ni tomografías de cerebro. Si esta entidad no es tratada adecuadamente en este estadio de la enfermedad va a autorresolver el desprendimiento de la retina pero pasa al segundo estadio de la enfermedad que es el más peligroso por las complicaciones que presenta como: glaucoma de difícil tratamiento, atrofia de la retina y coroides y formación de membranas fibrovasculares subretinales. La Enfermedad de Vogt Koyanagi Harada responde muy bien a altas dosis de corticoides en el estadio agudo, pero en la etapa de las complicaciones debemos utilizar drogas inmunomoduladoras.

Retinocoroideopatía de Birdshot:

Es una uveítis predominantemente posterior que afecta más a las mujeres y en ambos ojos. Cursa con vasculitis, vitreítis y unas imágenes de coroiditis multifocal que son muy características. La complicación más severa es la aparición de un edema macular quístico de muy difícil manejo. Uno de los elementos clínicos que presenta esta entidad es la alteración del campo visual antes que la disminución de la visión y además la característica alteración en la adaptación a la luz. Estos pacientes muestran un tiempo de adaptación hasta que logran ver cuando pasan de la luz a la oscuridad y viceversa. El tratamiento siempre es prologado e inmunomodulador.

Coroiditis multifocal y panuveítis:

Es un cuadro bastante similar a la Retinocoroideopatía de Birdshot pero se ve en ambos sexos casi por igual y responde muy bien al tratamiento con corticoides. También la presencia del edema macular cistoideo es la causa más frecuente por la cual disminuye la visión en estos pacientes.

Uveítis intermedia y pars planitis:

Es una entidad que generalmente no tiene una causa que la genere pero en algunos casos de asocia a esclerosis múltiple, sífilis y sarcoidosis. El tipo pars planitis es mucho más frecuente en niños y jóvenes mientras que las formas de uveítis intermedia que tiene asociación a enfermedades como las mencionadas es más frecuente en adultos, especialmente en mujeres. El tratamiento suele iniciarse con una terapia de congelación de los acúmulos inflamatorios ubicados en la pars plana o la inyección de corticoides de depósito en forma periocular. Si el cuadro es muy intenso y estos tratamientos fracasan se puede realizar tratamiento inmunomodulador o vitrectomía (extracción del humor vítreo en forma quirúrgica).

Coroideopatía serpiginosa:

Es una enfermedad bilateral crónica y evolutiva que afecta el epitelio pigmentario de la retina y la coroides. Cursa con etapas de actividad y remisión. Las áreas de atrofia retinocoroidea que se forman suelen iniciarse en forma peripapilar y con un diseño serpenteante, de allí su nombre, y van alcanzando el área macular, momento en el cual suele consultar el paciente. No se conoce la causa y los tratamiento son muy discutidos. Hasta ahora lo que ha resultado ser más efectivo es la triple terapia con drogas inmunosupresoras.

Vasculitis retinal:

Las causas de vasculitis retinal son muy numerosas, tanto las infecciosas como las autoninmunes. Cuando no se puede establecer claramente el diagnóstico y la causa de las mismas se la denomina vasculitis retinal idiopática y se la trata con inmunomodulación.

Lupus eritematoso sistémico:

Esta enfermedad, del grupo de las colagenopatías, puede provocar en el fondo de ojo una severa vasculitis retinal con exudados y hemorragias, que cuando está presente establece un momento crítico para esta patología desde el punto de vista sistémico.