Causas de la Uveítis

Las causa de un cuadro de uveítis son infecciosas (parásitos, virus, bacterias u hongos), autoinmunes, traumáticas u oncológicas. Estas últimas son las más excepcionales.

Entre las de causas infecciosas la parasitarias como la toxoplasmosis y la toxocariasis son las más frecuentes en el grupo de las uveítis posteriores, provocando cuadros de coroiditis o retinocoroiditis. Las de origen viral son las más frecuentes de las que provocan uveítis anteriores, y el virus suele ser del grupo de los Herpes (ver tipos de uveítis infecciosas).

Las uveítis de causas autoinmunes son una muy amplia variedad de entidades claramente identificables desde el punto de vista clínico y pueden o no asociarse a enfermedades autoinmunes de tipo sistémico, es decir, que afectan órganos extraoculares también. Existen numerosos cuadros de uveítis que comprometen únicamente los ojos y otros en los cuales debemos investigar afectación extraocular, como en pulmón, riñón, sistema nervioso central, piel, mucosas, aparato digestivo, etc. (ver tipos de uveítis autoinmunes).

Y por último las oncológicas son muy raras y las más frecuentes se asocian al compromiso del sistema nervioso central (ver síndromes de enmascaramiento).